Los ingenieros e ingenieros técnicos en Informática no podrán ejercer como jefes de proyectos informáticos

"El Anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales, actualmente en trámite de audiencia en el Consejo de Estado, discriminaría a la Ingeniería e Ingeniería Técnica en Informática que quedarían EXCLUIDAS y configuradas como NO REGULADAS. En dicho Anteproyecto de Ley, que aún no es firme y que tiene que ser devuelto por el Consejo de Estado al Gobierno para comenzar su trámite parlamentario, los Ingenieros e Ingenieros Técnicos en Informática son excluidos del mismo, puesto que se especifica que sólo aquéllas profesiones de Ingeniería e Ingeniería Técnica que ya están reguladas, permanecerán reguladas. Sin embargo, otras profesiones científicas -no de ingeniería, como Biólogos o Químicos-, que no estaban reguladas en la legislación anterior, quedarán finalmente configuradas como reguladas. Tal y como está planteado en este momento, el anteproyecto especifica que sólo aquellas profesiones de ingeniería e ingeniería técnica que ya están reguladas mantendrán esta condición. De esta forma, las profesiones que finalmente quedarán como reguladas, con colegiación obligatoria para el ejercicio de las actividades profesionales reservadas, serán las de médico, farmacéutico, dentista, veterinario, enfermero, fisioterapeuta, podólogo, óptico, biólogo, físico, químico, geólogo, psicólogo, arquitecto, arquitecto técnico, abogado, procurador, graduado social, notario, registrador de la propiedad y todas las profesiones de ingeniero o ingeniero técnico “siempre y cuando estén reguladas”. Esta disposición constituye un ataque frontal, gravísimo y sin precedentes a la Ingeniería e Ingeniería Técnica en Informática. Consideramos que la frase “siempre y cuando estén reguladas” ha sido añadida exclusivamente para referirse los ingenieros e ingenieros técnicos en Informática, que constituyen las únicas profesiones universitarias científicas no regulada por el Estado. Las consecuencias que esto ocasionará a los titulados españoles son imprevisibles ya que, en primer lugar, el Ministerio de Educación seguirá negando la homologación europea a nuestros titulados, tal y como denunciamos en nuestra nota de 27 de noviembre de 2013 “El Gobierno de España marginará a la Ingeniería Informática en la Ley de Servicios y Colegios Profesionales”, impidiéndoles el pleno ejercicio de su profesión en la Unión Europea. Asimismo, los diputados europeos han comenzado a legislar en materias informáticas, en respuesta al determinante papel de la Informática en nuestra sociedad y a los perjuicios que se derivan de un mal uso de la misma, en todos los ámbitos, tanto civiles como militares, que van desde la difusión de material privado no autorizado por las redes sociales o sistemas de intercambio de ficheros, hasta el software que controla un avión civil, un caza militar, un tren o un aeropuerto. En este contexto, cuando la Unión Europea ordene a España la trasposición de directivas que regulen el desarrollo y la explotación de determinados sistemas informáticos críticos, al no estar nuestra profesión regulada, las actividades reservadas que se generen relacionadas con dichas directivas de seguridad y protección informáticas deberán ser obligatoriamente ejercidas por otros profesionales, concretamente ingenieros e ingenieros técnicos en Telecomunicación e Industriales, por lo que la dirección técnica de proyectos relacionados con las actividades reservadas que ordene la Unión Europea, aunque estén relacionadas con la informática, no podrá ser ejercida por ingenieros e ingenieros técnicos en Informática. A la Universidad española, en horas bajas debido al descomunal descenso de matriculaciones en general y con unos índices de matriculación en las carreras relacionadas con la Informática, aún de los más altos en comparación con las demás titulaciones, este problema parece no importarle demasiado y no han apoyado públicamente la regulación profesional de la Ingeniería Informática. Una vez se consume este gravísimo atropello, prevemos que la caída de las matriculaciones en las titulaciones relacionadas con la Ingeniería Informática será muy acusada, puesto que nadie va a apostar por una profesión que no puede ejercer plenamente, lo que supondrá un grave paso atrás para España y nuestra “Sociedad de la Información” del que será muy difícil recuperarse. Finalmente queremos incidir que este Colegio aboga por un trato justo y ecuánime para todas las ingenierías, más aún cuando la nuestra es motor fundamental para el desarrollo de nuevas oportunidades de negocio y una pieza clave para la evolución de nuestra sociedad.  "